domingo, 24 de julio de 2016

¿CUÁLES SON LAS CUALIDADES PRINCIPALES QUE DEBE TENER UN BUEN DOCENTE?


 El tema de hoy, está centrado en la gran responsabilidad que tienen los profesionales de la educación en la actualidad y de la que en ocasiones, no son conscientes, olvidando desarrollar una serie de cualidades imprescindibles que deben existir.

 En la universidad, fui afortunada al ser alumna de Juan Manuel Esteve, gran pedagogo e investigador que en paz descanse, quien me hizo ver, que uno no nace con la capacidad para ser bueno para algo, sino que tu entorno es quien te ayuda a adquirir las habilidades necesarias para que algo se te de mal o se te de bien. En este caso, el profesor exponía como ejemplo, el método a través del cual le habían enseñado matemáticas. Afirmaba ser malo para las matemáticas porque le habían hecho malo para ellas, pues cada vez que se equivocaba, el profesor le daba un golpe con una regla en las manos. Al escuchar esta historia me sentí muy identificada pues, asombrosamente, a pesar de de la diferencia de años y de pertenecer a otra época, yo también tuve una profesora que tenía un desagradable método para enseñar las matemáticas, por lo que soy consciente de que fui mala para ellas desde que aquella señora me intentaba enseñar las tablas de multiplicar. Esta claro que si el profesor presenta de una manera amena el contenido, puede despertar el interés del alumno pero si no lo hace de la manera adecuada, puede ser el culpable del fracaso del alumno.

 Hoy en día, los profesores deben ser muy conscientes de que todo acto y toda palabra es muy importante, pues su forma de actuar, no solo tendrá consecuencias en el futuro académico de sus alumnos, sino en el desarrollo de su personalidad. Por lo que el profesor debe ser consciente de la gran responsabilidad que tiene entre sus manos y ser profesional a la hora de tratar a sus alumnos.

 Todos hemos encontrado profesores que no saben enseñar y profesores que son muy buenos. Cuando encontramos el primer caso, el problema es más grave de lo que parece. Los tiempos van cambiando y es necesario ir adaptándose a el, evolucionando. Si no sabemos como hacerlo no es un problema, podemos recurrir a expertos y a la formación continúa. Podemos someternos a un sistema de reciclaje formativo para adaptarnos a los nuevos tiempos educativos. Por el contrario, tenderemos a encerrarnos en el prototipo antiguo de profesor que se sienta e imparte un discurso, donde los alumnos no escuchan y no aprenden nada.

 Pero no vamos a hablar de los errores de los docentes, sino de las cualidades que no deben faltar en una importante figura educativa. ¿Cuáles son las cualidades principales que debe tener un buen docente? 

 Un buen docente es responsable. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que si establecemos unas normas dentro del aula, seamos también responsables y seamos un  ejemplo para nuestros alumnos. Pongamos un ejemplo, si no permitimos comer chicle en clase, no debemos comer chicle o lo que estamos enseñando es inútil. Es un ejemplo muy simple, pero aplicable a cualquier situación.

 Un buen docente es flexible. Con este nos referimos a que no hay que ser estructurado y ceñirse al programa, sin desviarse de lo que tiene planeado para la clase. Si hay que hacer un stop porque algo no es comprendido por los alumnos, se puede improvisar, poner un ejemplo, realizar alguna actividad diferente o hacer partícipes a los alumnos de la explicación.

 Un buen docente se preocupa. El buen profesor, se preocupa de que sus alumnos alcancen el éxito, interesándose por sus personalidades y sus intereses, para poder conectar con ellos. Fomentando siempre el trabajo en grupo entre los alumnos y la buena relación entre estos, fomentando valores de igualdad y respeto.

 Un buen docente es compasivo. Esto no quiere decir que apruebe a todos los alumnos, sino que entiende que los alumnos tienen problemas e intenta ayudarles a resolverlos.

 Un buen docente es cooperativo. Esto quiere decir que un buen profesional de la docencia no trabaja individualmente, sino que trabaja en equipo, en continua cooperación con otros docentes y con los padres de los alumnos.

 Un buen docente es creativo. Esto se refiere a que debe tener la capacidad para idear nuevas maneras de atraer la atención de los alumnos y despertar en ellos un interés por lo que se les enseña, haciendo que las clases sean cautivadoras y dinámicas.

 Un buen docente es dedicado. En ocasiones, hay que destinar tiempo fuera del horario lectivo ha encontrar nuevos métodos de enseñanza y dinámicas para que los alumnos no se aburran.

 Un buen docente es empático. Un buen educador, debe saber ponerse en el lugar de los alumnos y ver las cosas desde su perspectiva. Es un aspecto esencial para ayudarles a alcanzar el éxito.

 Un buen docente es decidido. Es decir, que está dispuesto a hacer todo lo posible con tal de alcanzar sus objetivos, si esto implica que sus alumnos reciban la mejor educación posible.

 Un buen docente es cautivador. Tener la habilidad de mantener la atención de un aula llena de alumnos y ser capaz de mantenerla es muy difícil, por lo que es necesario que se creen lecciones divertidas, innovadoras y dinámicas, para que los alumnos estén continuamente motivados.




 Un buen método de enseñanza logra que un aprendizaje sea permanente y no que el alumno memorice una lección, la escriba en un examen y la olvide posteriormente.

 Es obvio que enseñar no es fácil, la tarea de un profesor es muy difícil y es admirable. Pero es necesario evolucionar continuamente en los métodos didácticos adaptándolos a los tiempos de hoy y no quedándonos en los sistemas antiguos, basados en la mera transmisión de conocimientos, sino centrados en el desarrollo integral de la persona. Para ello es importante empezar a transmitir ciertos valores desde una temprana edad, como evitar el racismo o acoso escolar, implantando tareas de socialización basadas en el respeto.

Si tienes un problema a la hora de enseñar y no sabes como solucionarlo, quieres innovar en tus clases y no se te ocurre como o has desarrollado un interesante método de enseñanza en el aula y deseas compartirlo con otros profesionales, no dudes en escribir a pedagogiadehoy@gmail.com y contestaré lo antes posible. Entre todos es posible modificar los métodos didácticos.



domingo, 10 de julio de 2016

QUÉ HACER CUANDO SABEMOS QUE NUESTRO HIJO TIENE SÍNDROME DOWN


 Esta semana he comenzado una nueva experiencia trabajando con chicos con síndrome down y quisiera dar mi apoyo a través de este blog o de mi email, para aquellos padres que no saben donde acudir o como reaccionar cuando descubren que su hijo tiene síndrome down o cualquier otra discapacidad. Informar de que la Asociación Down España pone a vuestra disposición toda la información y ayuda que podáis necesitar, solo tenéis que acudir a la sede que podéis encontrar en vuestra ciudad. En el momento en el que uno recibe la noticia de que su hijo tiene síndrome down, lo mejor es acudir a la asociación para que te orienten sobre como actuar y los primeros pasos que debes dar.

 Empecemos definiendo qué es el síndrome down. Las células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas, divididos en 23 pares. El síndrome down o también llamado síndrome del par 21, es una alteración genética producida por la presencia de un cromosoma extra en el par 21. Por lo que no es una enfermedad sino una alteración congénita. ¿Por qué se produce el síndrome down? No tiene causa, ni se puede evitar. Esta alteración congénita se produce espontáneamente en una de cada 600 concepciones en el mundo. Lo único que se ha encontrado como factor común es la edad avanzada de la madre o en muy pocos casos factores de herencia. 

 A pesar de que las personas con síndrome down muestran unas características comunes, cada persona es singular con una apariencia, personalidad y habilidades diferentes. Si eres padre o madre de un bebe con síndrome down, Down España pone en tu mano la siguiente guía. Te será de gran ayuda.

 Se calcula que en España hay unas 36.000 personas con síndrome down y unos seis millones en el mundo. Lo interesante es que hoy en día en 90% acuden a una escuela ordinaria, por lo que se está consiguiendo la integración en la educación primaria y formación profesional, pues su proceso mental es igual solamente que más lento. En este caso si necesitan un apoyo centrado en sus habilidades y sus necesidades, estimulándolo y motivándolo, de una manera acorde a sus necesidades.

 Aunque los esfuerzos de las asociaciones han logrado mucho, queda mucho trabajo por hacer. En ocasiones las asociaciones se ven limitadas a prestar más ayuda por falta de fondos.

 Algunas personas creen que existen diferentes grados. Lo que es erróneo. Lo que ocurre es que la trisomía del par 21 produce diferentes alteraciones genéticas según la persona en las áreas cognitiva, lingüística o motora. Tampoco el grado en el que muestre más características físicas, determina su grado de discapacidad intelectual.

 ¿Tengo que tratar a mi hijo de diferente manera? Desde las asociaciones se intenta desarrollar su autonomía e independencia. En algunos casos, las familias tienden a protegerlos tanto que les hacen todo y los llevan y los recogen si tienen que ir a algún sitio. Se vuelven cómodos en estos casos y se acostumbran cuando a veces pueden hacer mucho más y desarrollarse. En estos casos no les hacemos ningún favor. Por ejemplo si no puede abrir la botella, si se la abres no le haces ningún favor. Debe aprender a abrirla y sino puede, el mismo debe saber pedir ayuda. Así le estaremos preparando para la vida. Muchos chicos con sindrome down son capaces de coger el autobus e ir solos a los sitios, comprar, ir al cine... pero si los metemos en una burbuja, no les protegemos, sino les perjudicamos más. En el proyecto en el que participo actualmente, se intenta lograr su máxima independencia, aprender a leer y escribir, operaciones sencillas con euros y la identificación de estos, entre otras muchas actividades enfocadas a conseguir en el futuro una independencia o un trabajo.

 Otro error que suele aparecer, es tender a tratar a adultos con síndrome down como niños cuando no lo son. Se les debe mostrar que son adultos y no justificar un comportamiento infantil. Así les estaremos ayudando a lograr una mayor autonomía.

 El deporte suele ser una actividad con un fuerte grado estimulante, pues algunas personas afectadas por síndrome down, llegan a ser grandes deportistas. Además de lograr una gran estimulación a nivel de mejora de la autoestima y aceptación social, mejorar las habilidades sociales entre otras ventajas, evitamos problemas de sobrepeso.

 Actualmente existe el proyecto de las viviendas compartidas, en las que viven en un piso chicos con síndrome down y estudiantes sin síndrome down, con el objetivo de que tengan amigos y una vida totalmente normal. Claro que para llegar a este gran logro, hay que trabajar previamente centrándonos en lograr su mayor independencia.

 Aunque hoy por hoy algunos empresarios se muestran reacios a emplear a una persona con síndrome down, cada vez son más las empresas que contratan personas con esta trisomía por suerte. 

 En Otoño de este año, se estrena la película "La historia de Jan", una historia real, un Boyhood a la española. Este proyecto comienza con la experiencia de dos padres al tener a Jan y querer dar su apoyo a otros padres contando su experiencia. Jan nació el 4 de noviembre de 2009 y desde ese día la vida de sus padres cambió. Esta historia real, ayudará a muchos padres. ¿Impacientes por el estreno verdad?

 Si tienes un hijo afectado por síndrome down o cualquier otra afección y necesitas hacer una consulta o tienes una experiencia que te gustaría compartir para dar tu apoyo a otros padres, escribe a pedagogiadehoy@gmail.com. Te responderé lo antes posible.