martes, 30 de agosto de 2016

COMO LLEVAR MEJOR LA VUELTA AL COLE


 El verano termina y hay que volver al cole. Esto no solo supone un cambio de costumbres para los padres, sino también para los hijos. En ocasiones, se nos olvida que para ellos también es un a situación que se vive con estrés. 

 Para asumir mejor la vuelta al cole, ya que esto supone un cambio importante para todos en casa tras las vacaciones, comienza a hacerte a la idea una semana antes y a que tus hijos empiecen a adquirir de nuevo las rutinas, como acostarse temprano, pues si no después se te juntará todo y será mucho más difícil llevarlo todo. Además para tus hijos será mucho menos traumático acostumbrase de nuevo. Abandonar el periodo de ocio que supone el verano para volver a la rutina. No es necesario hacerlo mucho antes de una semana.




 Comenzar a hablar una semana antes de lo que supone el nuevo curso y el cambio en las costumbres es lo más apropiado, antes es innecesario. Prepara el material con tus hijos, con esto nos referimos tanto a la compra de los libros y todo lo necesario, como a forrar estos, preparar la mochila, el uniforme, etc. También es importante saber como se sienten y que piensan de la vuelta al colegio. Todo esto ayudará a la adaptación y preparación para el cambio. No es necesario cargar a los niños de obligaciones porque hay que dejar que disfruten de su infancia, pero si volver a marcar unas normas y horarios, como para cenar, dormir, estudiar, actividades extraescolares, deporte y tiempo de ocio.

 Según los psicólogos, salir a pasear y pasar por delante del centro escolar, comentando los cambios que van a llegar, unos dias antes, también ayuda a comenzar esta etapa de preparación y que el primer día no sea tan impactante el cambio de entorno.

 Es importante tener en cuenta las características individuales de cada niño, estas medidas se acentúan más si se va a cambiar de centro. En este caso se debe intentar motivar para que entable un acercamiento a otros niños favoreciendo la amistad, inculcando valores como el compañerismo y el respeto.

 En otros momentos, hemos comentado que en el entorno escolar, el profesional debe inculcar valores para evitar el bulling o acoso escolar. Esta labor no solo es una iniciativa que deben adoptar los profesores, ya que si desde casa los padres no inculcan valores educativos en sus hijos en contra del acoso escolar, la labor de estos no servirá para nada, pues es un trabajo en equipo. Educa a tus hijos inculcándole la importancia del respeto a los demás, el compañerismo y el entendimiento de que todos somos distintos.

 Si tu hijo llora en el momento de dejarlo en la escuela, no tienes que evitar que llore, déjale expresar sus emociones, seguramente en una semana se acostumbrará y dejará de llorar. Si lo has preparado antes para este momento y has hablado de ello, es más probable que no lo haga, pero si aún así rompe a llorar, sentirás un poco de angustia y es lógico, pero tiene que acostumbrarse.

 Para algunos niños la vuelta al cole es una intriga e incluso estresante. Saber quién será su próximo profesor o si sus amigos del año pasado estarán ahí. Para otros no lo es absoluto y lo viven con total normalidad. Interesarte por saber como lo vive tu hijo y hablar de ello puede ser muy positivo. Así le ayudaremos a no vivir ese momento con tanta ansiedad.

 Tranquiliza a tus hijos explicando que si esos amigos del año pasado no están, no pasará nada porque tendrá la oportunidad de conocer nuevos amigos. Siempre busca el lado positivo de todo.

 Igual que nosotros al volver de las vacaciones sentimos el llamado síndrome postvacacional, ellos también tienen su periodo de adaptación y pueden sentirse al principio con una sensación de cansancio, lo que hace que les cueste más volver a la rutina. En estos casos, a veces aparece un comportamiento nervioso o agresivo. Para evitar esto, la comunicación es lo más importante.

 Evita cargar demasiado las mochilas, en ocasiones no nos damos cuenta y esto puede provocar futuras lesiones o fuertes dolores de espalda.

 Ayúdales con los deberes, sobre todo los primeros días, pues puede costarle mucho trabajo coger de nuevo la dinámica, si te pones con el será mucho menos aburrido. Si las cosas no salen bien a la primera, mantén la calma y anímales a intentarlo de nuevo. No olvides elogiarles siempre que hagan algo bien y así facilitarás que esa actitud se vuelva a repetir.

 Realizar un deporte o actividad física ayudará a expulsar el estrés. Evita los tiempos prolongados viendo la televisión. Vigila su dieta, que beban bastante agua.

 Ayuda a tus hijos a organizarse, a preparar su agenda y estructurar su tiempo y sus tareas.

 Premiar los buenos comportamientos y castigar los malos siempre ha funcionado. Si todo va bien prometer una excursión, ir al cine o alguna actividad de ocio, da buen resultado. Si las cosas van mal castigar sin videojuegos o sin televisión también da buen resultado.

 Con estos consejos espero que la vuelta al cole sea mucho más llevadera. Si tienes aluna consulta que hacer o te gustaría compartir con otros padres como haces para que tu vuelta al cole sea mucho mejor, no lo dudes y escribe a pedagogiadehoy@gmail.com.






domingo, 14 de agosto de 2016

¿CÓMO DEBEMOS ACTUAR CUANDO NUESTROS HIJOS MIENTEN?


 El tema de hoy, va dedicado a Pedro, un padre preocupado porque su hijo a comenzado a mentir y que recientemente, se ha puesto en contacto conmigo vía email. He decidido compartir esta experiencia, para ayudar a otros padres preocupados por el mismo tema.

 Estimado Pedro, esto es muy normal, algunos niños en alguna etapa de su vida, comienzan a mentir.

 La cuestión que suele preocupar a los padres, suele ser como reaccionar con sus hijos cuando descubren que la mentira se convierte en una costumbre. Para responder a esta pregunta, antes es más importante entender porque mienten los niños.






 Siempre hablo de que los niños aprenden por imitación y de que somos un modelo a seguir, con esto quiero decir que los padres no deben mentir delante de ellos, si no desean que sus hijos adopten esta conducta.

 Los niños menores de tres años no mienten o al menos no tienen la intención de contar cosas que no son verdad. Cuando dicen algo que no es cierto, para ellos si lo es, aún no tienen percepción de qué es mentira y qué es verdad.

 Las mentiras pueden aparecer entre los 3 y los 5 años, pero con esta edad los niños no son conscientes de lo que es mentir, para ellos las mentiras son parte de un juego o de una fantasía. Esto es muy normal en esta etapa de la infancia y no se le debe dar importancia.



 
 
 
 Los niños comienzan a mentir a partir de los 5 años, normalmente por motivos de inseguridad o de falta de autoestima. Pero no son conscientes de que mentir sea incorrecto. En ocasiones, las mentiras son consecuencia de querer evitar un castigo, porque imitan a otras personas o porque el nivel de exigencia de los padres es alto y tienen miedo a decepcionarlos. En otras ocasiones, las mentiras pueden ser utilizadas para llamar la atención o conseguir afecto.

 ¿Y cómo actuamos cuando vemos que nuestros hijos mienten?

 No te eches las manos a la cabeza y primero intenta averiguar por qué miente tu hijo.  Si no puedes hacerlo y la situación se te escapa de las manos, acude a un profesional para que pueda tratar a tu hijo, pero seguramente, puedes solucionarlo más fácilmente de lo que imaginas. Dale importancia a la comunicación y escucha a tu hijo.

 Lo más importante es no mentir a tu hijo y no hacerlo a otras personas delante de él, ya que aprenden por imitación y los adultos tenemos que dar ejemplo. De lo contrario, no entenderá que mentir está mal.

 Otro factor importante para que tu hijo no sienta la necesidad de mentir, es crear un clima de confianza en el que sienta que puede contarte cualquier cosa. Si no es así, sentirá la necesidad de mentir para evitar un castigo. Es importante que tu hijo sepa que puede recurrir a ti si necesita ayuda en una situación aunque haya actuado mal.

Explica a tu hijo la diferencia entre la verdad y la mentira, esto cobra especial importancia cuanto más pequeño sea tu hijo. Es importante que entienda las consecuencias negativas que pueden tener las mentiras.

 Alaga a tu hijo cuando diga la verdad a pesar de existir el riesgo por hacerlo, de ser castigado y haz hincapié en la importancia de la honestidad. Educar a tu hijo en los valores que van a definir su personalidad a una edad temprana es muy importante.

 Con estos consejos, no deberías tener problemas con tu hijo para evitar que diga mentiras. De lo contrario, si el problema va más allá, debes acudir a la consulta de un profesional con tu hijo para profundizar más en el origen del problema.

 Si tienes alguna consulta que hacer o deseas compartir una situación que has vivido en casa y como la solucionaste para ayudar a otros padres, no dudes en escribir a pedagogiadehoy@gmail.com y me pondré en contacto contigo lo antes posible.